Durante la misa de Pentecostés, monseñor Jorge Carrión recordó que el Espíritu Santo da sentido y protección a nuestra existencia
En la Solemnidad de Pentecostés, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlish, recordó que el Espíritu Santo asiste, “nos lleva adelante y nos acompaña sin persuadirnos, suavemente y sin presiones. El Espíritu Santo apoya, ayuda y protege; es un refuerzo para todos aquellos que quieran dar forma a su camino de vida como cristianos”, explicó durante la homilía de la misa celebrada el domingo 8 de junio en el templo San Juan Bautista de Puno. También recordó y enfatizó que el Espíritu Santo es la expresión del amor de Dios.
Asimismo, recordó que el Espíritu Santo es vida: “La vida que hoy llevamos es Dios, un Dios que nos sostiene”. Dijo que, a veces, el ser humano no aprecia la vida, por lo que hoy muchos la malversan. “Muy a menudo la vida no es valorada”, replicó el obispo, quien también enfatizó que la vida es frágil cuando no tenemos a Dios.
Manifestó que el Evangelio del domingo nos enseña que, donde no hay vida, es el Espíritu Santo quien la da. También recordó que el pecado es el arma de la muerte: “Lo dicen las Sagradas Escrituras. En la fiesta de Pentecostés, seamos conscientes de la realidad, es el Espíritu Santo quien da vida”, reiteró en las enseñanzas bíblicas del domingo.
Finalmente, monseñor Jorge Carrión invitó a la feligresía a caminar y predicar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. “Sólo así llamamos su asistencia y su presencia. Es una de las grandes maravillas que hizo Dios en medio de nosotros, y un gran ejemplo es la Virgen María, convertida en la Madre de Dios por obra del Espíritu Santo”, indicó.