Advierten que la forma indiscriminada e irresponsable de la minería ilegal continuará generando impactos ambientales


Minería en Puno

Especialistas advierten que la minería ilegal en el Perú, convertida en una amenaza nacional desde 2003, sigue creciendo ante la falta de políticas diferenciadas, control estatal y datos precisos; mientras comunidades recurren a ella como única fuente de sustento, generando serios conflictos socioambientales

Durante el conversatorio “Estimaciones sobre la dimensión de la minería ilegal en el Perú- 2025”, se indicó que, desde 2003, la minería ilegal ha crecido hasta convertirse en una amenaza nacional. Genera miles de millones, contamina, explota personas y se asocia al crimen organizado, mientras el Estado pierde capacidad para enfrentarla y carece de información básica para actuar.

Julio Zevallos Yana, especialista en derecho ambiental en Puno, manifestó que, a nivel nacional cada realidad regional responde a diferentes necesidades, y el hecho que se tenga diferentes contextos donde la minería se ha vuelto como un proceso de necesidad para poder llevar un pan a la mesa, a la vez se genere conflictos socioambientales, conllevando consecutivamente a que se pueda generar una informalidad e ilegalidad del proceso de extracción.

Recordó que, a nivel del Perú particularmente en la región de Puno, es una parte agobiante, pero también es un mal necesario de que se requiera el tema de la minería, pero lanzar una sola política de forma general para todo el país siempre va a rebotar, ya sea a través de un Reinfo o Mape, siempre se va a tener consecuencias, porque no todas las realidades regionales responden en sí, en algunos casos, puede ser más la extracción del cobre, en otro caso el oro, o en algunos puede ser más polimetálico.

Consideró que, se debe dar mayor énfasis a las políticas nacionales direccionadas a las direcciones regionales de cada región para que contribuyan a la formalización y se pueda generar los menos impactos ambientales sobre todo en las cuencas de las cabeceras.  

Al ser consultado, sobre la minería ilegal que empezó aproximadamente en el año 2003 y, desde entonces, ha crecido tanto que se ha convertido en una amenaza para la economía y la seguridad nacional, respondió que, el tema es bien complicado, porque la minería ilegal como tal, incluso maneja una mejor logística y tecnología que el propio aparato estatal, lo ha conllevado a que no podamos abarcarlo de forma integral. “Si ahorita armamos operativo para una incautación de maquinarias, rápidamente los mineros ilegales tomarán conocimiento”, dijo.

Aseguró que, no se va a poder acabar con la minería ilegal, el mismo que, va a continuar a mediano y largo plazo, sin embargo, las políticas en temas tributarios deben de fortalecerse, como la participación de comunidades para el control de los recursos, sobre todo para enfrentar los impactos ambientales. 

Cabe precisar que, de este problema se ocupan especialistas, funcionarios y algunas autoridades, porque saben que esta actividad ocasiona daños ambientales, genera riesgos a la salud por el uso de mercurio y amenaza la vida de los peruanos, sin embargo, no se tiene resultados.