Biólogo alerta que nueva ley permitiría devastar áreas naturales protegidas en la Amazonía


Áreas naturales protegidas
Áreas naturales protegidas

Gilmar Goyzueta, docente de la UNA Puno, cuestiona proyecto legislativo que autorizaría actividades extractivas en zonas como Tambopata y Bahuaja Sonene, favoreciendo intereses privados y profundizando la destrucción ambiental.

Gilmar Goyzueta, biólogo y docente de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) Puno, advirtió sobre los graves impactos ambientales que puede generar el reciente proyecto de ley presentado en el Congreso, el cual busca modificar la Ley de Áreas Naturales Protegidas para permitir actividades extractivas, como la minería y explotación de gas, dentro de zonas reservadas como la Amazonía sur del país.

Durante una entrevista en Radio Onda Azul, Goyzueta cuestionó duramente la iniciativa legislativa impulsada por congresistas como Jorge Luis Flores Ancachi, al considerar que su objetivo real es favorecer intereses económicos privados y transnacionales, sacrificando ecosistemas únicos y altamente biodiversos como la Reserva Nacional de Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene. En este sentido explicó que desde hace años estas zonas vienen siendo invadidas progresivamente por la minería ilegal, incluso con el aval o participación de algunos gobiernos regionales.

Recordó además que, desde la apertura de la carretera Interoceánica, el avance de la minería ilegal ha devastado miles de hectáreas en regiones como Madre de Dios y Puno, afectando no solo al medio ambiente, sino también a comunidades locales que viven de la agricultura, la castaña o el turismo. Añadió que actualmente estas actividades ilegales operan con total impunidad, incluso dentro de áreas supuestamente protegidas, gracias a vacíos legales y al respaldo político desde el propio Congreso.

Finalmente, advirtió que el trasfondo de esta norma también podría ser justificar la explotación de gas en la zona de Tambopata y Bahuaja Sonene, argumentando la necesidad de ampliar el canon y el acceso a gas para regiones como Puno. “Quieren hacernos creer que la solución es abrir estas áreas a la actividad extractiva, pero eso solo encubrirá una destrucción irreversible de nuestra Amazonía”, alertó, al tiempo de recordar que en el año 2019 ya se había iniciado un proceso de interdicción que fue paralizado por la pandemia, lo que permitió que el problema se profundizara.