Desde el penal de Barbadillo, el expresidente reiteró su inocencia y cuestionó a sus detractores, mientras la Fiscalía presentó una denuncia constitucional en su contra por el caso ‘Los Niños’.
En la sesión 52 del juicio que enfrenta por el fallido golpe de Estado, el expresidente Pedro Castillo, desde el penal de Barbadillo, sorprendió al invocar a los mandatarios de Colombia, Chile, Bolivia y Brasil a unirse en una “guerra” contra la corrupción y la delincuencia. “Desde acá invoco a Petro y al presidente de Chile, Bolivia, Brasil: de una vez vamos a la guerra, pero a la guerra para terminar con la delincuencia y la corrupción”, declaró. Castillo reiteró que es inocente, que no existen pruebas en su contra y que es un “presidente secuestrado” que buscaba impulsar el desarrollo de miles de compatriotas.
En su intervención, también criticó duramente a sus detractores, a quienes calificó como “falsos patriotas” sin autoridad moral, recordando casos como la presunta venta de armas a las FARC y el hallazgo de droga en el avión presidencial. Incluso, mientras la jueza Norma Carbajal le pedía concluir su intervención, cuestionó el vínculo de las autoridades con la ciudadanía, señalando que “el pueblo no recibe a sus autoridades en una plaza” cuando estas visitan sus localidades.
Paralelamente, el Ministerio Público, a través del Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, presentó una denuncia constitucional contra Pedro Castillo por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada en el caso ‘Los Niños’. Según la Fiscalía, el exmandatario habría liderado una red junto a congresistas y funcionarios para obtener votos en el Congreso a cambio de beneficios. Entre los implicados figuran legisladores de Acción Popular como Darwin Espinoza, Jorge Flores, Raúl Doroteo, Elvis Vergara, entre otros, así como Karol Paredes y Carlos Alva, a quienes se les atribuye participación en delitos vinculados a organización criminal y corrupción.