Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno fueron afectadas por una falla externa al sistema de distribución. Electro Puno y el COES trabajan para restablecer el servicio
Durante la madrugada del martes 26 de agosto, un apagón masivo sorprendió a miles de ciudadanos en el sur del Perú, afectando principalmente a las regiones de Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno. El corte del servicio eléctrico ocurrió de manera simultánea en distintos puntos, generando incertidumbre entre los usuarios y provocando el colapso temporal de servicios básicos como el alumbrado público y el transporte urbano.
La empresa Electro Puno S.A.A. confirmó que la interrupción del servicio no se debió a fallas en su sistema de distribución, sino a factores externos relacionados con el sistema interconectado nacional. A través de un comunicado oficial, la compañía señaló que ya se encuentra en coordinación con el COES (Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional) para identificar las causas técnicas del evento y trabajar en una solución rápida y segura.
“Informamos que actualmente se registra un corte de energía no programado debido a factores externos al sistema de distribución de Electro Puno, el cual también se registra en otras regiones del sur del país”, precisó la empresa.
Equipos técnicos y el Centro de Control de Electro Puno están realizando maniobras para normalizar el suministro eléctrico en el menor tiempo posible. Aunque no se han especificado las causas exactas del apagón, se ha descartado una falla interna en las redes regionales.
El corte de electricidad generó inconvenientes en comercios, hospitales, viviendas y servicios de transporte, especialmente en zonas donde los semáforos eléctricos regulan el tráfico. En redes sociales, numerosos ciudadanos reportaron la situación y exigieron una pronta respuesta de las autoridades.
Electro Puno agradeció la comprensión y paciencia de la ciudadanía e indicó que continuará informando a través de sus canales oficiales hasta que el servicio quede totalmente restablecido.
El evento ha puesto en evidencia la necesidad de protocolos de contingencia más robustos frente a fallas a gran escala en el sistema eléctrico nacional, para evitar que interrupciones como esta afecten la vida diaria y la economía de regiones enteras.