El Ministerio de Vivienda anuncia el fin de subsidios cruzados para sectores acomodados. Solo los hogares vulnerables seguirán recibiendo descuentos en sus recibos de agua
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) anunció un cambio profundo en la política tarifaria del agua potable en el país. A partir de 2027, los hogares de mayores ingresos ubicados en distritos como Miraflores, San Isidro y La Molina dejarán de recibir subsidios cruzados en su recibo de agua. La medida busca que solo los hogares vulnerables continúen accediendo a descuentos, eliminando el beneficio para quienes pueden pagar el costo real del servicio.
La decisión fue oficializada mediante la Resolución Ministerial N° 215-2025-VIVIENDA, basada en el Decreto Legislativo 1620, y será implementada progresivamente bajo supervisión de Sunass, el regulador del sector.
“Hoy casi toda la población recibe algún tipo de subsidio en el agua que consume, incluso quienes tienen piscinas, grandes jardines y consumos excesivos. Eso cambiará”, indicó el MVCS.
¿Cómo funcionará el nuevo esquema?
El rediseño del subsidio se aplicará según dos criterios:
- Nivel de consumo: solo el consumo básico calculado en 100 litros por persona al día será subsidiado.
- Ubicación socioeconómica: se utilizarán datos del INEI por manzana para identificar qué zonas son vulnerables.
Esto significa que las familias con mayores ingresos o consumos elevados comenzarán a pagar el precio real del agua, sin ayuda estatal. El objetivo es enfocar los subsidios únicamente en quienes verdaderamente los necesitan.
¿Por qué se aplicará esta medida?
Según cifras oficiales, más de 3.3 millones de peruanos aún no tienen acceso a agua potable y más de 7.2 millones carecen de alcantarillado. El MVCS sostiene que la actual política de tarifas impide a las empresas prestadoras de servicios (EPS) recuperar costos y realizar mejoras urgentes.
A pesar de que 21.9 millones de personas viven en áreas atendidas por EPS, solo 19.6 millones reciben el servicio de manera efectiva. La continuidad promedio del suministro es de 17.3 horas al día, pero un tercio de los usuarios recibe menos de 10 horas, y el 64.5% no accede a agua con cloración adecuada.
¿Dónde irá el dinero adicional?
Los ingresos generados por el alza de tarifas serán destinados al Fondo de Inversión Agua Segura (FIAS), que financiará proyectos de ampliación y mejora del servicio en zonas donde aún hay brechas.
Además, la Sunass deberá actualizar su fórmula tarifaria para reflejar una mayor tasa de interés (WACC) en sus cálculos, lo cual también influirá en el incremento de las tarifas.
🧱 Problemas estructurales persisten
Pese a las nuevas medidas, el problema del sector no es solo financiero, sino de gestión. Según Videnza Consultores, en la última década solo se ha ejecutado el 66.7% del presupuesto destinado a agua y saneamiento. Se priorizan nuevas obras, pero se descuida el mantenimiento: apenas 0.5% del presupuesto se destina a ese fin.
“Sin cambios en prioridades y capacidades de gestión, la solución no llegará únicamente con más dinero ni con tarifas más altas”, advierte el informe.