El sismo dejó un muerto, daños materiales y obligó a evacuar zonas costeras en la isla de Mindanao. Las autoridades vigilan posibles réplicas
Un violento terremoto de magnitud 7,4 sacudió la mañana de este viernes 10 de octubre el sur de Filipinas, específicamente la isla de Mindanao, dejando al menos una persona fallecida, daños materiales en infraestructuras y la activación de una alerta de tsunami en varias regiones del país y del Pacífico, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Epicentro en la región de Davao
El sismo ocurrió a las 09:43 hora local (01:43 GMT), con epicentro a unos 20 kilómetros al este de la ciudad de Manay, en la región de Davao, y a una profundidad de 58 kilómetros bajo el lecho marino.
Según confirmó Bernardo Rafaelito Alejandro, secretario adjunto de la Oficina de Defensa Civil de Filipinas, se reportó una víctima mortal por caída de escombros en la zona afectada. Además, se registraron daños en edificios, cortes de energía eléctrica y la suspensión de clases y labores en oficinas gubernamentales, a excepción de los servicios de emergencia.
Alerta de tsunami y evacuaciones preventivas
La alerta de tsunami fue activada inmediatamente tras el sismo, afectando no solo a Filipinas, sino también a países vecinos como Indonesia y Palau. Como medida preventiva, las autoridades filipinas ordenaron evacuaciones forzosas en zonas costeras del centro y sur del país.
“Se recomienda a los residentes de zonas costeras trasladarse a terrenos elevados ante la posibilidad de olas peligrosas”, advirtió el servicio sismológico local.
Horas más tarde, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico levantó la alerta, aunque las autoridades filipinas mantienen la vigilancia ante posibles réplicas y nuevos movimientos telúricos.
Una zona sísmica activa
Este evento ocurre tan solo diez días después de otro sismo de magnitud 6,9 en la isla de Cebú, en la región central del país, el cual dejó 74 fallecidos y severos daños.
Filipinas se encuentra ubicada sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas más activas del mundo en cuanto a terremotos y erupciones volcánicas. Se estima que el país registra hasta 7.000 sismos al año, la mayoría de ellos de magnitud moderada.
