El primer regidor de la Municipalidad Provincial de Lampa denunció presuntas irregularidades en la gestión edil, como la permanencia de funcionarios sin requisitos, obras mal priorizadas y la existencia de supuestos trabajadores fantasmas en la construcción de salones comunales
El primer regidor de la Municipalidad Provincial de Lampa, Andrés Velásquez Añari, indicó que, hicieron constar y pusieron de conocimiento a la oficina de Control Interno, la Fiscalía en Prevención del Delito y la Fiscalía Anticorrupción en Puno, sobre presuntas irregularidades que evidenciaron durante estos años de gestión, entre ellos: el caso de algunos funcionarios que desde un inicio no reúnen los requisitos y siguen desempeñando sus cargos, a pesar de que la contraloría recomendó su retiro definitivo.
Consideró que, sería uno de los principales inconvenientes para que no se ejecuten obras de envergadura a nivel de la provincia, también el equipo técnico de la parte ejecutiva, no estaría en la capacidad de poder solucionar los grandes problemas que aquejan a esta jurisdicción, en el caso del sector rural, sería el déficit de agua, a nivel urbano el saneamiento básico estaría a punto de colapsar, las carencias en las instituciones educativas tampoco serían atendidas.
Lamentó que, el equipo técnico haya priorizado la construcción de salones comunales con un presupuesto aproximadamente de 4 millones de soles, dejando de lado las verdaderas necesidades que tienen a nivel de la provincia de Lampa, lo que, también pusieron de conocimiento a la Oficina de Control Interno, e inclusive indagaron que estaban tareando a personas que no trabajaban en dichas obras. Es decir, trabajadores fantasmas.
“En cada obra siempre hay uno, dos, en la construcción de cada salón, lo que, hemos puesto de conocimiento a OCI”, dijo, al tiempo de precisar que, se cuenta con un informe, que en una de las obras el supervisor realizó la observación a cinco personas que se les estaba tareando, pero nunca trabajaron en dicha obra. Dicho documento lo hicieron conocer en sesión de Consejo Municipal y en reunión de dirigentes para que se tome las acciones correspondientes.
Aseguró que, frente a este hecho y eludir responsabilidades, el responsable de infraestructura haya despedido al supervisor y emitió un informe dando a conocer que esas personas sí habían trabajado en la obra, pero contradictoriamente los trabajadores de esa obra no los conocían. Por parte del ejecutivo no habría la más mínima voluntad de aceptar dichas faltas y desconocieron el informe del supervisor tratando de hacer creer que todo estaba en orden.