Los vendedores aseguran que la falta de patrullaje, el olvido municipal y el comercio ambulatorio afectan gravemente su economía
El presidente del mercado Progreso, Darío Gonzales, denunció públicamente el abandono por parte de la Municipalidad Provincial de Puno y el incumplimiento de promesas que, según afirma, ya suman varios años. “Parece que para la municipalidad ya no existimos”, expresó indignado, señalando que solo se reconoce oficialmente a cuatro mercados en la ciudad, mientras ellos enfrentan solos la inseguridad, la falta de apoyo y el olvido total de las autoridades.
Gonzales aseguró que ni la Policía Nacional ni el personal de serenazgo patrullan con frecuencia la zona y que solo aparecen tras insistentes pedidos de los comerciantes.
El dirigente recordó que la actual gestión municipal prometió erradicar el comercio ambulatorio del centro de la ciudad, pero esa promesa quedó en el aire. “Nos dijeron que iban a ordenar el centro, pero sigue igual o peor”, reclamó. Asimismo, señaló que el transporte público debía incluir el paso por el mercado Progreso en sus rutas, pero hasta hoy eso no ocurre, afectando directamente la llegada de clientes y, con ello, la economía del centro de abastos.
Gonzales alertó además sobre la creciente inseguridad en los alrededores. En las inmediaciones del mercado se han instalado cantinas y pequeñas tiendas que venden bebidas alcohólicas, convirtiendo la zona en un punto rojo de asaltos y riñas. “Solo contamos con seguridad propia en las noches y madrugadas. Nosotros mismos colocamos cámaras y cuidamos nuestro mercado”, lamentó, exigiendo la intervención inmediata de la municipalidad y de la Policía Nacional para garantizar la seguridad del centro de abastos.
