El exministro sostiene que la falta de profesionales de carrera y la alta rotación política impiden mejorar los servicios
El exministro de Salud, Luis Solari, analizó la profunda crisis que atraviesa el sistema sanitario peruano y mencionó que el deterioro del servicio no responde únicamente a la falta de presupuesto o medicamentos, sino a un problema estructural que el país arrastra desde hace casi tres décadas: la ausencia de una verdadera carrera pública.
En respuesta a un informe reciente (según el cual, entre 2019 y 2024 los asegurados habrían gastado más de 26 millones de soles de su propio bolsillo para cubrir consultas, medicinas y exámenes), Solari señaló que la precariedad del sistema obliga a miles de ciudadanos a costear su atención para evitar largas esperas. “La salud no espera”, señaló.
Explicó que, en 1995, se aprobó un decreto que desactivó la carrera pública, lo que impidió la profesionalización de los trabajadores del Estado. Desde entonces afirmó, los cargos directivos y técnicos se ocupan bajo criterios políticos o de amistad, y no por mérito o experiencia. “Cada director regional o presidente de EsSalud llega con su grupo. Son personas que no saben qué tienen que hacer. Cambia el gobierno y cambia todo el equipo”, cuestionó.
Esta alta rotación, dijo, genera ineficiencia incluso cuando sí existe presupuesto disponible para mejorar servicios o implementar tecnologías que otros países utilizan para agilizar la atención.