Párroco del templo San Juan Bautista de Puno llama a fortalecer la fe ante los desafíos actuales


Párroco del templo San Juan Bautista
Párroco del templo San Juan Bautista

Durante la misa dominical, el padre Gabriel Castañeda pidió a los fieles mantenerse firmes en Cristo ante confusiones y falsas promesas

Durante la misa celebrada este domingo 16 de noviembre en el Santuario de la Virgen de la Candelaria, el párroco del templo San Juan Bautista de Puno, Gabriel Alejandro Castañeda López, resaltó la importancia de seguir al Señor Jesús en los tiempos actuales, frente a la aparición de personas que se harán pasar como salvadores, como ocurre en la actualidad en el plano político.

El párroco Gabriel Alejandro Castañeda precisó que el Señor Jesucristo nos advierte sobre personas que intentarán confundir al pueblo y alejarlo de Dios, ofreciendo caminos fáciles o una vida tranquila. Frente a esto, instó a mantener la fe firme, seguir las enseñanzas del Señor y avanzar con confianza y sin miedo.

Asimismo, recordó que el Señor Jesucristo desea que todos estemos unidos a Él, principalmente como ese Cuerpo de Cristo que es la Iglesia celestial. Señaló que cada uno de nosotros debe vivir en familia. Además, enfatizó que la palabra de Dios se cumple, ya que muchos obispos y sacerdotes en distintos países, que fueron detenidos y encarcelados por predicar la palabra de Dios, ya vienen siendo liberados, lo cual es obra de Dios. También instó a la feligresía a seguir preparándose y a mantenerse firme ante la pérdida de fe de algunos miembros de nuestras familias, quienes muchas veces no quieren escuchar de nuestro Señor.

Finalmente, el párroco Alejandro Castañeda resaltó que lo que debe confortarnos es permanecer firmes al Señor, firmes en sus enseñanzas y junto a Él a través de la oración y los sacramentos, porque al perseverar en la fe y mantenernos firmes no tendremos nada de qué preocuparnos, ya que estaremos bajo el amor y cuidado de nuestro Señor Jesucristo. De este modo, alcanzaremos la vida eterna. Además, pidió no tener miedo frente a los tiempos difíciles que se aproximen o que estemos atravesando, sino permanecer al lado del Señor, confiando en que Él nos cuidará.