Artesanos fortalecen la cadena productiva de la fibra de alpaca y elevan la calidad del hilado con proyecto regional que capacita y equipa a más de 125 productores en la región Puno
El proyecto Artesanía viene generando un movimiento sin precedentes en la región, impulsado por el trabajo minucioso de la especialista Santusa Mamani, experta en hilado y teñido natural de fibra de alpaca y oveja. Más de 125 artesanos ya están siendo beneficiados directamente con esta iniciativa que pretende revolucionar el sector textil rural. El programa, que abarca desde septiembre hasta enero, no solo rescata conocimientos ancestrales, sino que los formaliza dentro de una rigurosa cadena de producción: categorización, clasificación, titulación, hilado, teñido, lavado, empacado y rotulado. Todo se ejecuta bajo una programación estricta que busca elevar la calidad de la materia prima y posicionarla en estándares competitivos.
La magnitud del proyecto es contundente: más de 12 mil artesanos fueron focalizados en siete líneas de trabajo, siendo una de las más fuertes la de hilado y teñido natural. Las labores alcanzan a Puno, San Antonio de Esquilachi, Chucuito, Platería, Paucarcolla, Melgar, Ñuñoa, Orurillo, Ayaviri y Macari, donde grupos organizados se matriculan con varios socios por localidad. El Gobierno Regional provee insumos clave, cochinilla, mordientes, ruecas y kits de agujas, que permiten a los participantes mejorar notablemente la calidad de sus hilados. Muchos artesanos, que antes desconocían el manejo de número métrico, ahora dominan técnicas especializadas que los preparan para competir en mercados exigentes.
Aunque la fase actual se concentra en la formación técnica, la expectativa crece: aún no se exhiben ni comercializan los hilados, pero se proyecta que esta primera etapa dé paso a su presencia en ferias locales y nacionales. La fibra en broza se cotiza hoy en 20 soles, mientras que la categorizada alcanza los 30 soles; la fibra suri llega a 33 soles, y el hilo lavado en color natural puede superar los 220 soles, dependiendo de la calidad fina o extrafina. Con estos estándares, se anticipa que los productos finales podrían ingresar a un mercado de alto valor. El proyecto aspira a consolidar una red de artesanos altamente capacitados que reivindiquen la fibra puneña y conquisten espacios comerciales que antes parecían inalcanzables.