“Van a continuar persistiendo las graves deficiencias y corrupción interna en la Policía Nacional hasta que no se cambie a los altos mandos que, en muchos de los casos, están de la mano con la delincuencia”, advirtió el exministro del Interior Walter Albán.
Durante una entrevista en Radio Onda Azul, el exdefensor del Pueblo y exministro del Interior, Walter Albán Peralta, alertó sobre la profunda crisis que atraviesa la Policía Nacional del Perú (PNP), marcada por deficiencias estructurales y una corrupción que según afirmó se ha ido profundizando en los últimos años.
En este sentido cuestionó que, pese a los anuncios del Ministerio del Interior, como la reciente aplicación de pruebas de polígrafo y el pase al retiro de más de 570 agentes, el problema de fondo no se está enfrentando.
“La corrupción en la institución policial no es un problema de ahora; viene de mucho tiempo atrás. Lo que tenemos en la actualidad es un agravante debido a la permanencia de mandos cuestionados y la designación de autoridades que no cumplen criterios de idoneidad”, expresó.
El exministro criticó que el equipamiento adquirido para la PNP se destine principalmente a la represión de protestas, mientras se descuida el trabajo de inteligencia, fundamental para desarticular bandas criminales que operan en todo el país, “no se está invirtiendo en lo que realmente se necesita. La policía está siendo perforada por gente vinculada al crimen organizado”, enfatizó.
Asimismo, alertó que, en algunos casos, los agentes retirados o sancionados podrían no ser necesariamente corruptos, sino elementos incómodos para las actuales autoridades, debido a que también existen decisiones políticas recientes que habrían permitido el retorno de efectivos investigados por delitos graves, debilitando aún más la institucionalidad policial.
En ese contexto, lamentó que la ciudadanía quede desprotegida mientras avanza la criminalidad a nivel nacional, y reiteró que sin un cambio profundo en la estructura de mando y en los criterios de selección para altos cargos, será imposible controlar la inseguridad que golpea al país.