Usuarios y comerciantes denuncian pérdidas y congestión debido a la obra inconclusa, mientras transportistas exigen que la administración del terminal asuma responsabilidades
Era de esperarse. La intensa lluvia registrada estos días volvieron a poner en evidencia las deficiencias en el mantenimiento del techo del Terminal Interregional. Diversos espacios, como los counters de atención, varias tiendas y la sala de espera principal, se vieron seriamente afectados por filtraciones que obligaron a mover mobiliario y restringir temporalmente el ingreso de pasajeros.
Según comerciantes y trabajadores del terminal, el problema se arrastra desde hace meses. El mantenimiento del techo debió concluir en octubre, pero la obra quedó inconclusa y, con las primeras lluvias fuertes, las goteras reaparecieron con mayor intensidad. Varios negocios reportaron pérdidas por la humedad y denunciaron que no recibieron aviso previo para proteger su mercadería.
Los usuarios también mostraron su malestar. Muchos tuvieron que esperar de pie o desplazarse a zonas improvisadas, mientras personal del terminal intentaba contener el agua con baldes y plásticos. La escena generó congestión y retrasos en las salidas de algunas empresas de transporte, que debieron reubicar sus áreas de despacho.
Percy Pari, representante de los transportistas, lamentó la situación y exigió que la administración del terminal asuma responsabilidades. Señaló que las fallas ya habían sido advertidas y que la falta de acabado en la obra es inaceptable para un espacio que recibe a cientos de pasajeros cada día. Añadió que insistirán en un diálogo inmediato para garantizar una solución definitiva antes de que continúe la temporada de lluvias.