Advierten que división interna debilita la histórica lucha del proyecto sur andino, mientras crece presión por explotar Candamo. Entre tanto, el Gobierno insiste en la mal llamada “masificación de gas virtual”
En entrevista con Radio Onda Azul, el ingeniero químico y especialista en hidrocarburos Carlos Aguilar Agustín advirtió que las demandas históricas del sur se están dividiendo, debilitando así la presión conjunta que durante años exigió la conclusión del gasoducto paralizado desde 2017 con un 38% de avance.
Sostuvo que la postura de la población organizada en regiones como Cusco, Puno y Apurímac continúa siendo clara, que es el gasoducto por tubería es la única vía real para garantizar la masificación e industrialización del gas en el sur, sin embargo, señaló que algunos directivos de colegios profesionales y autoridades regionales incluidos gobernadores están respaldando opciones impulsadas por el Gobierno central, como la masificación mediante gas transportado por camiones y la exploración del Lote Candamo.
En este sentido, criticó que en recientes encuentros interregionales ya no se haya mencionado la continuidad del proyecto del Gasoducto Sur Andino y, por el contrario, se haya dado prioridad a iniciativas legislativas para habilitar trabajos en Candamo, pese a que este yacimiento se encuentra dentro de un área natural protegida donde la actividad extractiva está restringida por ley.
Alertó además que la promoción del llamado “gas virtual” solo permitiría abastecer el uso doméstico, dejando de lado la posibilidad de desarrollar industrias petroquímicas, cementeras, metalúrgicas y otras que requieren suministro continuo y de alto volumen.
“Con estas nuevas posiciones divididas, el sur pierde fuerza para exigir un proyecto integrador que impulse empleo e industria”, dijo, al tiempo de adelantar que se remitirán un documento al Ministerio de Energía y Minas para reiterar su rechazo a alternativas que responden a intereses privados y debilitan la demanda histórica del gasoducto.
