Gerente regional de la financiera Los Andes advierte que mezclar gastos personales con los del negocio y proyectar ventas irreales genera graves problemas de liquidez en microempresas urbanas y rurales.
La ausencia de un manejo formal del flujo de caja continúa siendo uno de los principales problemas que enfrentan los emprendedores de la región Puno, tanto en zonas urbanas como rurales; así lo advirtió Daniel Flores, gerente regional de Puno de la entidad financiera Los Andes (antes Caja Los Andes), quien señaló que esta debilidad financiera expone a los negocios a quedarse sin liquidez en momentos clave.
Explicó que, uno de los errores más frecuentes entre los microempresarios es la mezcla del dinero del negocio con los gastos familiares, “muchos emprendedores utilizan los ingresos del negocio para cubrir necesidades personales o familiares, como el pago del colegio, lo que genera una pérdida de liquidez que luego se siente cuando se necesita pagar a proveedores o comprar insumos”, precisó.
Indicó que, este tipo de prácticas, aunque comunes, no suelen ser previstas por los empresarios, quienes no separan claramente sus finanzas personales de las del negocio. Como consecuencia, el emprendimiento puede enfrentar serias dificultades para operar con normalidad.
Otro error recurrente, dijo, es proyectar ventas bajo escenarios excesivamente optimistas. Según explicó, muchos emprendedores calculan ingresos que finalmente no se concretan, lo que genera un desbalance financiero y falta de efectivo cuando el negocio más lo requiere.
En ese contexto, el gerente regional recomendó destinar entre el 10% y el 20% de las ganancias a un fondo de ahorro o emergencia, “el ahorro es saludable porque permite contar con un respaldo ante gastos imprevistos o situaciones de emergencia, sin afectar la liquidez normal del negocio”, señaló.