Ninfa Gutiérrez, comerciante de comida del Puerto Muelle de Puno, refirió que debido a la situación difícil que pasaron durante los tres meses del estado de emergencia, desde el día lunes aperturaron sus puestos de venta, pero serían pocos los comensales que se acercan a comprar la comida que preparan para llevar.
Precisó que por día algunos de sus caseros solo les compran tres platos y el resto del día se quedan con todo lo preparado, lo que esperan pueda mejorar en el transcurso de los días.
Explicó que para prevenir el contagio de la Covid-19 implementaron el lavatorio de manos, la medición de temperatura a las personas que se apersonan al lugar.
Recordó que en dicho sector son un promedio de 18 comerciantes de comida, de los cuales aproximadamente cinco comerciantes iniciaron con la atención por delivery.