El pasado 07 de octubre, la región Puno se enteró de la partida de Néstor Mario Enriquez Rodriguez. “El hijo de Coasa” fue recordado por sus amigos y carabainos por su interpretación musical.
La primera voz del Conjunto Juventud Coasa falleció a los 71 años. Sus melodías retumban desde los apus tutelares como el señorial Achachi, el Rosasani, el K’uma, Tinguri, Ccalacunca, Ccollpa Cucho, Toccoña y Jatun Chaca.
Sixto Apaza, recuerda que desde “Cruz Cunca”, el cantante inició su vida artística y respiró por última vez.
¿Por qué recuerdan al artista?
Su voz imponente acompañados de la mandolina, guitarra y el charango, adornaban las letras y terminaban con hermosas canciones del altiplano típico de Coasa.
Además de cantante, Néstor fue compositor, tenía mucha facilidad para componer canciones, relacionados a las vivencias de su juventud, sus amores, sus desencuentros.
Temas de oro
Carlotita, Tu Juramento y otros causaron furor en la juventud contemporánea. Estas interpretaciones eran parte de su primera grabación en mini log play de 33 rpm.
Otros temas que estaban relacionados a su juventud son: Justicia por la Traición, Ayusumascha, Tus Caprichos, la Lechuza, Felicidad y Tristeza, Virgende las Mercedes, El Cocinero, El Lechero, Horas Bellas, El Panorama, Destino, Desengaño, Para ti Macusani, Prendido en tu Pecho, El Jilguero, Sigue tu Camino, Recuerdos deTinguri, Recuerdos del Hostal, Asi es mi Ayaviri, Lo que un día Pasó.
También interpretó: El Brujo, Suegrita, Los Amantes, La Duda, Arequipa Tradicional, Nuestro Divorcio, Subo la Cuesta, Prendido en tu Pecho, Ilusiones Perdidas, Para ti Carabaya y mucho más.
Sus seguidores
Sixto Apaza recuerda que su juventud escuchar a Néstor era un privilegio, tenía muchos fans. Por ejemplo para los coaseños es un himno escuchar este temita musical: «Coaseñito Carabaya no soy de nacimiento con mucho orgullo bravos mineros buenos toreros farrero y cholero es el coaseño»
En su última morada sus amigos le cantaron: «Cuando me vaya
recuerden siempre en mi ataud que me pongan aquí estan los restos de Néstor
Enriquez bohemio coaseño que cantó la vida»