El historiador Rene Calsin Hancco, en diálogo con radio Onda Azul, contó que la presencia de la imagen de la Virgen María de la Candelaria en el altiplano andino, cerca de Puno data del 2 de febrero de 1583. “Aquel día hubo en Copacabana una entrada en honor a la santísima Virgen de la Candelaria, es la información más antigua con la que contamos”, dijo.
Posteriormente se fue difundiendo la devoción a la Virgen de la Candelaria en varios lugares de la región Puno, por ejemplo, en el siglo XVII se encontró rastros de la advocación de la virgen María en Huancané. En el caso de la ciudad Lacustre, se tiene registros del siglo XVIII, entre los años de 1707 a 1752. “Documentadamente se conoce que en las viviendas se veneraba a la patrona de Puno”, relató en historiador.
Asimismo, hizo recuerdo que la veneración a la santísima Virgen María inicia con mayor fervor, durante la revolución de Tupac Amaru, cuando la Villa de Puno fue asediada en tres ocasiones. En el último asedio los pobladores deciden sacar en procesión a la Virgen de la Candelaria para pedir su protección.
Aquella noche de la procesión, los sitiadores abandonaron la ciudad y se replegaron. Los pobladores, sorprendidos, toman este hecho como un milagro de la Virgen de la Candelaria y desde allí crece su fe y devoción.
El historiador, también reveló que de manera inédita se hallaron documentos en el archivo regional de Puno que datan del año 1787. Ahí se da cuenta que el templo de San Juan Bautista, era el santuario de la Virgen de la Candelaria.
Además, a inicios de la época republicana, específicamente en el año 1826 se describe en un libro de la municipalidad provincial que el 2 de febrero se realizaron actividades en honor a la patrona de Puno.