Angye Quispe Ramos, fue vista por última vez el 9 de febrero del 2019 cuando tenía 17 años de edad. El 18 de julio de ese mismo año detuvieron a Eloy Mendo Cutimbo como principal sospechoso de su desaparición, sin embargo, a días de haber sido capturado, se lanzó del quinto piso de un hospedaje donde se encontraba con custodia policial en la ciudad de Juliaca.
Han pasado dos años y el caso continúa en investigación, en la Fiscalía Especializada en delitos de Trata de Personas de Puno, a responsabilidad del fiscal Erick Paolo Deza.
La madre de familia pide que se agilicen las diligencias ya que considera que ha pasado un tiempo prudente. En tanto, desde marzo del 2020, ha observado una lentitud en el procedimiento debido a la pandemia del coronavirus COVID – 19.
La mamá de Angye no cree en las declaraciones de Eloy Mendo, quien refirió que los restos de Angie fueron arrojados a un botadero de Puno. “Hemos buscado tres días en Cancharani, con el apoyo de la municipalidad. No hemos encontrado a mi hija” dijo entristecida.
Mientras no encuentre el cuerpo de su hija, la madre de familia tiene la esperanza de que esté viva. Por la información recibida desde Tacna, con el hallazgo de mujeres sin vida, presume que se trataría de un caso de trata de personas.
Finalmente pidió al Ministerio Público, al general de la Policía de Puno que continúen con las investigaciones y agilicen las diligencias correspondientes. A las madres de familia les pidió tengan mayor comunicación con sus hijas para evitar un caso de trata de personas.
