Tras la inspección de un aproximado de 7 puestos de venta en el mercado Central de Puno, se levantó actas en dos de ellos, donde los propietarios no contaban con carnet de sanidad, además evidenciaron que una porción de carne se encontraba en mal estado y otra era de un animal enfermo, no apto para consumo.
El responsable del área de fiscalización sanitaria, Alcides Calle Pacompia, señalo que la intervención a la sección de carnes rojas en este centro de abastos es con la finalidad de verificar el estado óptimo de los insumos que diariamente son comercializados a la población de Puno.
Explicó que los comerciantes deben de tomar en cuenta los camales autorizados, los cuales están ubicados en el sector de Capullani y Azoguini. “Estos lugares tienen que contar con médico veterinario colegiado”, dijo el funcionario.
Aseguró que, de forma inopinada durante los próximos días, volverán a trasladarse al mencionado centro de abastos con la presencia de la Fiscalía y SENASA, con el fin de verificar si los puestos incurren en las faltas.