Tras las polémicas declaraciones del premier, Guido Bellido, que afirmaba que si la posible negociación entre la empresa explotadora del gas de Camisea y el Estado, no llegaba a un acuerdo favorable para este último, se optaría por estatizar este recurso, el presidente Pedro Castillo salió a poner paños fríos.
El actual mandatario señaló enfáticamente que “Cualquier renegociación se dará con respeto irrestricto al Estado de derecho y velando por los intereses nacionales en armonía entre el Estado y el sector privado”, descartando así la idea de una presunta nacionalización del gas.
Apoyando esta postura, el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Pedro Francke, afirmó que no se va a expropiar el gas de Camisea. “Las empresas privadas seguirán explotándolo”, puntualizó.
Fuente: La República
