Rubén Quispe Riveros, es propietario de la panadería “Angelita”, él hace 20 años empezó a preparar y proveer pan a las familias del distrito de Juli. Sin embargo, su entusiasmo se ha convertido en preocupación, por el incremento del precio de la harina e insumos para preparar el pan.
Refirió que, a consecuencia de la pandemia, los precios se elevaron aún más, “Un saco de harina de 50 kilos esta desde 110 soles hasta 130 soles (…), pero cuando yo empecé hacer pan, el saco de harina costaba 35 soles”, contó.
Explicó que para obtener el pan adicionalmente se generan gastos para comprar leña, pago al personal, pago por la energía eléctrica y otros. “Ya no quedan ganancias”, agregó y pidió a las autoridades cumplir con sus funciones, para que se generen soluciones.
Precisó que es importante retomar las negociaciones comerciales mediante los tratados y el acuerdo de integración andina entre Perú y Bolivia, para encaminar la reducción del precio de los insumos como la harina, manteca y otros.
