El ministro del Interior, Avelino Guillén Jauregui, ayer llegó a Puno, con más de una hora de retraso, para inaugurar la central de video cámaras de vigilancia y geolocalización – 105; así como la puesta en funcionamiento de una biblioteca móvil; además de la colocación de la primera piedra para la construcción de la comisaría de la Policía Nacional de Familia de Puno.
A su llegada Guillén guardó absoluto silencio y evitó dar declaraciones a la prensa local y regional, a pesar de haberse convocado a una conferencia de prensa, por la institución policial. El ministro del Interior, llegó a la ciudad de Puno sin anuncios, sin propuestas y sin proyectos en materia de seguridad ciudadana para la región.
Estuvo fuertemente resguardado por más de 10 efectivos de seguridad del Estado, que en todo momento lo resguardaban y evitaba que los hombres de prensa lo entrevistarán sobre los proyectos para Puno en materia de seguridad.