La Federación Mexicana de Fútbol anunció que durante un año el Querétaro jugará a puerta cerrada sus partidos como local y pagará una multa de un millón y medio de pesos, unos 75.000 dólares, por los actos de violencia suscitados en el sábado durante el encuentro contra el Atlas.
La asamblea de dueños de clubes también decidió quitar la afiliación a la directiva del Querétaro, al que se dio el partido por perdido ante el Atlas por 0-3.
Por otro lado la hinchada del Atlas también recibió sanciones, ya que está impedido para asistir a los partidos que juegue el Club, en calidad de visitante, durante los próximos seis meses.
Fuente: Andina