En el cuarto domingo de Cuaresma, el párroco del Templo San Juan Bautista de Puno, Carlos Alberto Londoño Henao, meditó la parábola del Hijo Pródigo e indicó que, muchas veces nos acordamos de Dios por necesidad y no por amor. Explicó que, esta actitud se evidencia en esta parábola, donde el hijo menor se recuerda del padre, por las necesidades y problemas que afronta.
Manifestó que, a pesar de las malas actitudes, Dios nunca rechaza, “él nos reviste de su misericordia”, indicó. También, dijo que Dios siempre se conmueve por el hijo, a diferencia de hoy, donde el padre regaña al hijo por sus malas actitudes, “Dios no juzga, tampoco condena, siempre perdona”, acotó el párroco.
Finalmente, recordó que, Dios siempre ha buscado revestirnos de su amor, “él quiere que los reconozcamos y que lo sigamos”, expresó el padre Carlos Londoño. En la misa del domingo, invitó a la feligresía a volver al padre celestial para encontrar vida.
