Conforme a la tradición del Viernes Santo, las distintas plazas y mercados de la ciudad de Juliaca se convirtieron en lugares de concentración de personas para la adquisición de productos hidrobiológicos y otros.
Los mercados Santa Bárbara, Manco Cápac, Cerro Colorado, Pedro Vilcapaza y Tambopata, lucieron repletos de compradores, principalmente de carne de pescado, cuyo precio era variado y al alcance del bolsillo del consumidor.
Asimismo tuvo acogida la avenida Ferial, lugar que fue autorizado por el municipio calcetero previa presentación de documentos por parte de las asociaciones de comerciantes.
En tanto el público usuario en el mercado Cerro Colorado, señaló que extrañaron este tipo de ferias, debido a que 2 años se suspendieron por la pandemia.