“Reconozcamos que todo viene de Dios y todo se va a él”, expresó en su homilía el obispo de Puno
El obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, este domingo explicó la parábola del fariseo y el publicano. Se sabe que el fariseo pensaba que era perfecto y que no necesitaba la ayuda de Dios, pero el publicano sabía que no era perfecto y que necesitaba la ayuda de Dios. Recordó que ambos casos, hoy en día nos hace falta de la sencillez.
“Pidamos a Dios que nos conceda adentrarnos en la humildad del publicano. Dios está enamorado del humilde”, expresó el obispo; al tiempo de indicar que hoy nos falta la sencillez necesaria para que Dios obre en nosotros.
Asimismo, manifestó que el humilde lo tiene todo ganado ante Dios. Invitó a la feligresía a reconocer que todo viene de Dios y todo se va a él. Explicó que el evangelista San Lucas nos da dos lecciones sobre la oración; la perseverancia y la sinceridad con el Señor, “tengamos siempre presente a dios, en todas nuestras decisiones, más aún en los momentos más difíciles de nuestras vidas”, expresó.
Finalmente, recordó que esta es una gran invitación para todos nosotros, “seamos personas orantes”, sentenció monseñor Jorge Carrión.
