Monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, reflexionó que debemos de recordar la declaratoria de patrimonio no con bailes sino a través de la oración
En la misa dominical de ayer domingo, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich recordó que el 27 de noviembre del año 2014 la Festividad de la Virgen de la Candelaria fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Señaló que, los seres humanos cometemos continuamente el error de planificar nuestra vida de manera perfecta y en ese proceso apartamos a Dios de nuestra existencia sin embargo recordamos muchas veces a nuestro creador solo en los momentos difíciles.
“Lo mismo pasa con la virgen de la Candelaria, es como una bandera que hoy se le escoge y mañana se deja, recuerdo cuando declararon patrimonio de la nación a la Diablada, trajeron una imagen de la Virgen María, pero esta fue retirada cuando empezó la danza al rincón más lejano posible”, dijo el obispo de la Diócesis de Puno.
En ese sentido enfatizó que, el único que puede definir nuestras vidas es nuestro creador y nosotros como pueblo creyente debemos de convertir a Dios en la fuente indispensable cada día de nuestras vidas por lo que debemos de recordar esta declaratoria no con bailes sino a través de la oración.
Por otro lado, anunció el inicio del adviento, en este sentido mencionó que debemos de esperar, pero sobre todo prepararnos a través de la oración para la llegada del hijo de Dios, recordando constantemente cómo y por qué vino Jesús a la tierra, así mismo cuidando no solo de la naturaleza, sino también de la propia humanidad.