El representante del Consejo de Autoridades Originarias Mallkus, T’allas, Jilaq’atas y Jilasullkas de la región Puno, Rubén Apaza Añamuro, consideró que la presencia militar en la zona norte y sur de la región, es un acto de amedrentamiento contra la población que participa en movilizaciones en contra del Gobierno.
En ese contexto, dijo que, la presidenta Dina Boluarte junto a su gabinete ministerial y el Congreso de la República, no están interpretando de manera correcta las demandas de la población, por lo que, invocó a atender los reclamos que tienen los pueblos originarios de todo el país.
Así mismo, aclaró que, los participantes en las movilizaciones pacíficas en la región de Puno, no son financiados por ningún sector, como pretenderían interpretar desde la presidencia de la República y algunos congresistas. Además, condenó el uso excesivo de las fuerzas del orden contra los manifestantes.