De un tiempo a esta parte, se ha incorporado en la educación básica regular los calendarios comunales y en la actualidad se han convertido en un instrumento que sistematiza toda la experiencia de las costumbres y tradiciones culturales, explicó José Escobar Lupaca, especialista en educación.
La música, el arte o la gastronomía están dentro de los calendarios comunales como manifestación propia, y su inserción en la educación constituirá una metodología activa para el aprendizaje de los niños, puntualizó.
Desde otra perspectiva, el calendario comunal, es una forma de vida de las comunidades, pues ellos están organizados en función a él, por ejemplo: las actividades agrícolas, finalizó.