En el Perú, la medicina data desde las culturas pre inkas, que practicaron con éxito las complejas operaciones de trepanación del cráneo, el uso de la coca para el dolor y otros.
Pocas obras literarias llevadas al cine, tienen características sorprendentes, como es el caso de la película “Avatar”, que tiene su propia comunicación lingüística del Na’vi, entre los habitantes de Pandora. Es una película de ficción antimilitarista, muestra un mensaje de convivencia y armonía con los animales y la naturaleza, pero sobre todo el manejo energético – espiritual, que sirve para mantener la armonía con el cosmos y también curar en la población; de alguna manera, esta práctica de los Na´vis de Pandora, es el reflejo de la vivencia de muchas culturas primigenias, donde su práctica sigue vigente, como es el caso de la “Medicina Ayurveda” de los Hindues, o de la legendaria cultura China, Egipcia, Mesopotamia.
En el Perú, la medicina data desde las culturas pre inkas, que practicaron con éxito las complejas operaciones de trepanación del cráneo, el uso de la coca para el dolor, el estigma del maíz como diurético (para el tratamiento de la presión arterial alta), la quina en las fiebres intermitentes y bálsamos de resinas de leguminosas para curar heridas; controlaban y combatían las enfermedades de la tuberculosis, reumatismo, lepra, epilepsia, etc. Incluyendo la caries dental. La medicina estuvo vinculada a la energía espiritual, las curaciones se hacían en medio de ritos y el uso de yerbas medicinales. En todos los países latinoamericanos ocurría lo mismo, con los Mapuches en Chile, Araucanos de Argentina, los tupinabás de Brasil, la cultura Chibcha de Colombia, los Tolteka, Maya y Azteca de México, etc.
En Chile el 2005 se instituye el hospital de medicina natural Makewe ubicado en la localidad de Temuco, al sur de Chile, el hospital esta direccionado por la comunidad mapuche. «Este proyecto nació de una necesidad de solucionar los problemas de comunicación entre los pacientes y los médicos de la medicina occidental». El centro no rechaza del todo la medicina occidental, sino que, con el trabajo conjunto de ambas medicinas, extraen lo mejor de ellos. El “Machi” es el médico mapuche, El hospital Makewe cuenta con diferentes especialistas: “machis” hombres y mujeres, traumatólogos, doctores dedicados a la prevención del embarazo, y especialistas neurológicos y mentales. Las principales patologías que se tratan son enfermedades simples, agresivas, propias, complicadas y enfermedades nuevas.
Los machis tienen cuatro formas para detectar la enfermedad: el sudor, la saliva, el ojo y la orina. En muchos países latinoamericanos ocurre lo mismo; sin embargo, en el Perú se tiene en pocos hospitales el servicio de medicina alternativa o complementaria, pero no un hospital exclusivo como que hice referencia.
La interculturalidad en salud es un concepto reciente que se desarrolla como respuesta a reivindicaciones de pueblos indígenas u originarios y de su derecho a la identidad cultural; la investigación en la medicina es una responsabilidad del sector salud, que inicie desde los centros de formación, de realizar sus tesis abordando sobre temas de medicina natural; lo ideal es que se tenga una generación de profesionales que luego de un diagnóstico de la enfermedad, pueda dar un tratamiento a partir de la aplicación de las técnicas de la medicina tradicional y natural, donde la población tiene más acceso a su adquisición, sería más eficiente desde el punto de vista económico, además del ahorro de medicamentos químico-industrial; propiciaría la solución de los problemas de salud con sus tradiciones y sistemas ecológicos, considerando que los fármacos que usa la medicina occidental son efectos de un procesamiento de plantas naturales entre otros; se tendría una verdadera valoración de la sabiduría y conocimiento ancestral sobre el tratamiento de la medicina natural o alternativa; por otro lado, estaría cubriendo o abasteciendo la atención de salud en la población.
En muchos países latinoamericanos la interculturalidad en salud está incorporando a la población indígena u originaria del lugar, no como una expresión del desarrollo natural de la medicina sino como respuesta a las presiones sobre el sistema de salud, para que atienda a las demandas sobre el derecho de los pueblos indígenas/originarios a recibir una atención médica acorde con sus patrones culturales.
Por: José Calisaya