Jilatamarca y Aguas Calientes sin energía eléctrica, carreteras, educación y salud


Jilatamarca y Aguas Calientes
Foto: Jilatamarca y Aguas Calientes

Pobladores recuerdan que hubo un proyecto de energía eléctrica a responsabilidad de los gobiernos de turno cuyo perfil se inició el 2013 y el expediente técnico el 2015, pero está abandonado.  

Por: Jaime Calapuja

Edición audio: Roger Cáceres

Son las 3:30 de la mañana en la ciudad de Puno, es viernes 14 de junio, la temperatura es -1 grado. De madrugada nos dirigimos a la zona cordillera de Ácora, provincia de Puno. Nuestro destino, visitar dos centros poblados del distrito: Jilatamarca y Aguas Calientes.

El viaje, por la ruta más accesible nos tomó entre dos horas a tres horas aproximadamente. En el recorrido pasamos por Laraqueri, desvío Huacochullo; hasta ese punto la vía está asfaltada. Sin embargo, del desvío con dirección a Jilatamarca y Aguas Calientes, la carretera en deterioro. Las personas que nos acompañan en el recorrido, refieren que el camino es intransitable en época de lluvia. Por ello, solicitan asfalto a nivel bicapa y construcción de puentes.

Son las 5:30 am, nos encontramos en Jilatamarca, zona alpaquera, la temperatura es de -14 grados. La zona urbana del centro poblado es muy desatendida. A simple vista se puede observar varias necesidades: posta de salud inhabitable y muy deteriorada, infraestructura educativa deficiente, no hay servicio de energía eléctrica, no hay señal de telefonía móvil, viviendas sin servicio de agua potable, ausencia de programas sociales, bofedales casi secas y frío intenso.

El alcalde del centro poblado David Mamani Ventura, lamenta que su pueblo haya sido olvidado. Pidieron mejorar la vía, un asfalto a nivel bicapa, construcción de puentes; pero no han sido escuchados. Recuerda entristecido que en épocas de lluvia las zonas son inaccesibles.

Sobre la energía eléctrica, mira los paneles solares instalados en las viviendas y afirma que varias están inoperativas, y con las justas otras prenden un foco. Recuerda que hubo un proyecto de energía eléctrica a responsabilidad de los gobiernos de turno cuyo perfil se inició el 2013 y el expediente técnico el 2015, pero se olvidaron, los abandonaron.

Muy preocupado nos lleva a la posta de salud y la infraestructura se observa inhabitable, filtra agua, los muros a punto de desplomarse, no hay condiciones para trabajar. Exigieron nuevas instalaciones, pero las autoridades pasadas se hicieron de oídos sordos. Ahora su esperanza es el actuar del alcalde distrital.

De Jilatamarca viajamos a Aguas Calientes. El viaje nos tomó casi una hora. En el recorrido percibimos que la vía se encontraba aun más deteriorada. Al llegar, los pobladores se reúnen y nos reciben muy amablemente.

Al llegar el alcalde del centro poblado, Juan Benjamin Mendoza Humiri, nos acompañó en un recorrido para conocer la zona urbana. Su preocupación es similar a Jilatamarca. No hay servicio de energía eléctrica, no hay internet, el servicio de salud es deficiente, hay poco apoyo de programas sociales y solicitan con urgencia apoyo técnico para sus alpacas.

Sobre la carretera, indica que es de poco tránsito, cuando llueve el centro poblado se queda aislado porque se inundan varios tramos de la ruta con dirección a la ciudad de Puno, mediante Laraqueri. Mientras que para llegar a Acora, es complemente intransitable ya que incrementa el nivel del río Blanco. Lo único que les queda es dar una vuelta. Toman ruta con Irpapampa, Cacachara, Pasto Grande, empalma a la carretera binacional y llegan a Desaguadero.

Respecto a la falta de energía eléctrica, afirmó que, más de 10 computadoras que fueron gestionadas están en desuso, al igual que una máquina de hilar, que ganaron en un concurso las artesanas del lugar el año pasado. Con qué energía vamos a hacer funcionar, está abandonado, dijo.

Preocupados, nos trasladamos inmediatamente a la institución educativa  70756 Aguas Calientes, para conocer las condiciones de las computadoras, pero esta se encontraba cerrada. Un padre de familia solo atinó a decir que los maestros vienen un lunes por la tarde y retornan a su lugar de origen el miércoles al mediodía.

Al frente de la escuela se encuentra la posta de salud, quisimos conocer cómo se encuentra su infraestructura. Es de construcción antigua, pero estaba cerrada, solo atienden los miércoles y días de feria. Los pobladores antes llevaban a sus enfermos y madres gestantes en caballos, y hoy lo hacen en motos lineales.

Lo curioso es que, cuando uno se acerca a ver el horario de atención, no hay. Solo se observa dos números telefónicos, uno de una enfermera y de obstetra, pero surge la pregunta: no hay internet, no hay telefonía móvil, no hay ambulancias, las carreteras están deterioradas ¿Cómo se podrían contactar la población? ¿cómo podrán alcanzar a salvar a un herido de gravedad si tienen muchas limitaciones? Solo queda orar.

Al retorno, decidimos trasladarnos por la carretera, Aguas Calientes, Ayrumas Carumas, Acora. Uf, la carretera se encuentra en estado calamitoso. Tuvimos que pasar varios tramos por encima del río Blanco. En el camino encontramos a una pastora. Además de la crisis hídrica que afecta su ganado, por sequía de bofedales y ríos, nos dijo que no pueden recibir atención de programas sociales, porque su DNI figura como pobladora de Pichacani – Laraqueri. Le preguntamos ¿Por qué siendo acoreña figura como pichacaneña? Y dijo que la única vía de acceso para obtener su DNI es Laraqueri.

Llegamos a Ácora, y nos entrevistamos con el alcalde. Sobre electricidad dijo que, se está haciendo la gestión con las autoridades de turno, mientras que, sobre infraestructura vial dijo que solo fala licitar al proveedor.  

Nuestra tierra sigue en el olvido. Las autoridades siguen olvidando, como profesionales estamos olvidando. Hasta cuándo.