La población de Juliaca tiene una gran devoción a esta piedra al considerarla como milagrosa, al recordarla cada primero de agosto.
En el primer día de agosto, una tradicional piedra ubicada en los jirones Carlos Lavagna y Sandia del centro de Juliaca, fue visitada por creyentes y devotos que acudieron para rendir homenaje y pedir por sus deseos y peticiones. La piedra, considerada milagrosa por la comunidad, se ha convertido en un lugar de devoción y fe para muchos lugareños.
Los creyentes se acercaron con serpentina, mistura, flores, vino y caramelos para ofrecerlos como ofrendas, en un gesto de agradecimiento y veneración a la piedra milagrosa.
Esta tradición de visita y ofrendas se ha mantenido a lo largo de los años, y es una muestra del arraigo cultural y religioso de la población de Juliaca.
Asimismo, la piedra milagrosa es considerada un símbolo de fe y esperanza para quienes acuden a ella en busca de protección, salud y bendiciones. En este día especial, la comunidad se unió en oración y devoción, reforzando la importancia de las creencias y la tradición en la ciudad.