Cuestionan a la presidenta Dina Boluarte, por seguir designando personas cercanas a partidos con serios cuestionamientos, caso de la nueva ministra de Educación.
La presidenta Dina Boluarte juramentó a nuevos ministros este miércoles 6 de setiembre. Se trata de Eduardo Arana que asume la cartera de Justicia; Miriam Ponce Vertiz liderará el sector Educación; Yennifer Contreras como titular de Desarrollo Agrario y Riego) y Ana María Choquehuanca en el ministerio de Producción. Mientras que, Daniel Maurate deja Justicia para asumir Trabajo y Raúl Pérez Reyes sale de Producción para dirigir Transportes y Comunicaciones.
¿Alianza entre el Gobierno y Fuerza Popular?
Sin embargo, de manera inmediata salió a la opinión pública que algunos de los nuevos ministros, tenían antecedentes con partidos políticos que actualmente son seriamente cuestionados. Es el caso de la nueva ministra de Educación, Miriam Ponce Vértiz, quien, durante el 2021, en época de la segunda vuelta electoral habría tenido una vinculación con Fuerza Popular, al integrar el equipo técnico que fungió de soporte de la entonces candidata Keiko Fujimori.
Pregunta del Día
En ese contexto Onda Azul preguntó a sus oyentes ¿Qué expectativas tiene sobre los nuevos titulares de las carteras ministeriales? A la pregunta, la mayoría de participantes señalaron que, con los nuevos ministros no habrá cambios significativos que aporten al desarrollo del país, más aún estando en una crisis política y social.
“Los ministros no trabajan…”
Así mismo, cuestionaron a la presidenta Dina Boluarte, por seguir confiando en personas cercanas a partidos que actualmente se encuentran con serios cuestionamientos en investigaciones por presunta organización criminal. “Los nuevos ministros no trabajarán a favor de la población, al contrario, estarán al servicio de intereses de un sector” sentenciaron.
Así mismo, afirmaron que los efectos negativos podrían incluir la percepción de falta de estabilidad política y económica, incertidumbre en las políticas públicas, resistencia o rechazo por parte de sectores afectados por los cambios y una disminución en la confianza en el gobierno y sus decisiones.
