Una madre de familia con lágrimas en los ojos, pidió justicia para su hija, quién fue víctima de la represión policial.
Tras el arribo del viceministro del Interior para la entrega de 33 camionetas para la institución de la policía a nivel de la región de Puno a la ciudad de Juliaca, algunos familiares de las víctimas del pasado 09 de enero se concentraron en la Plaza de Armas de esta localidad, donde rechazaron la presencia del representante del Ejecutivo.
Una de las madres de familia con lágrimas en los ojos, pidió justicia para su hija, quién fue víctima de la represión policial. “Me quitaron la mitad de mi vida, mi hija me hace mucha falta”, dijo.
Manifestó que, a pesar de haber acudido a diferentes instituciones para encontrar justicia hasta el momento no logran este propósito, y por lo contrario presume que los políticos estarían resguardados fuertemente por la policía.