Obispo de Puno invitó a la feligresía a ver más allá del sufrimiento y el dolor y contemplar como luz que nos ilumina las llagas del crucificado
En la misa del Cuarto Domingo de la Cuaresma, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Carrión Pavlish, reflexionó la cita bíblica del evangelio de San Juan y recordó que, todo aquel que reconozca sus malas acciones y busque al hijo del altísimo a Jesús, el exaltado, será sanado. Aclaró que, es necesario tener seguridad y confianza de que él (Jesús) les dará vida eterna.
Asimismo, explicó que, si el hombre cree que Jesús es el hijo del hombre que ha sido exaltado, crucificado y recitado; no habrá juicio final, “ellos no comparecerán ante el tribunal de Dios”, expresó. Dijo que, cosa contraria, pasará con aquellos hombres que no dirigen su mirada al crucificado y al exaltado, “ellos serán juzgados por sí mismos”, indicó.
Recodo que, si bien hoy en día vemos en la cruz dolor y sufrimiento, a un hombre llagado y golpeado, sangrante y sufriente; sin embargo, esas llagas hoy representan el faro que ilumina la historia del hombre. Invitó a la feligresía a ver más allá del sufrimiento y el dolor y contemplar como luz que nos ilumina las llagas del crucificado.
Finalmente, reiteró que, todo aquel que cree en el hijo de Dios, no será juzgado, porque tiene vida eterna, “animémonos de seguir al señor, busquemos al señor y nos dé la gracia y fortaleza para realizar esa travesía, fortaleza y coraje de confiar en el señor y pedirle que nos lleve”, expresó el obispo de Puno.