La celebración de la Pascua, marca el paso de Cristo de la muerte a la vida, es un momento de gran alegría y renovación para la comunidad católica.
En la noche más santa del año, el seminarista Benjamin Mamani Huanca, manifestó que llevó a cabo la bendición del fuego y la preparación del cirio, en el Arco Deustua de la ciudad de Puno. Este acto solemne sirvió como antesala a la misa más importante dentro de la iglesia, simbolizando que Jesucristo está vivo y camina con nosotros.
La celebración, que tuvo lugar en la noche santísima, esperaba la resurrección de Cristo y su retorno en gloria, marcando el paso de Cristo de la muerte a la vida. Este evento esencial en la alianza pascual de la iglesia, se llevó a cabo en cuatro partes.
La primera parte fue la bendición del fuego y el encendido de los cirios pascuales. Seguido de esto, se llevó a cabo la liturgia de la palabra. La tercera parte consistió en la liturgia bautismal, y la celebración concluyó con la cuarta parte, la liturgia eucarística.
La congregación, iluminada por la luz del cirio pascual, celebró la resurrección de Cristo, afirmando su fe en la vida eterna. Esta noche santa, la iglesia permaneció en vigilia, celebrando la resurrección de Cristo y esperando su retorno en gloria.
La celebración de la Pascua, marca el paso de Cristo de la muerte a la vida, es un momento de gran alegría y renovación para la comunidad católica y para que los fieles reflexionen sobre el significado de la resurrección y renueven su compromiso con su fe.