“Jesús antes de irse a los cielos abrió su corazón y nos invitó a permanecer en él, para vivir con plenitud la vida y demos frutos en abundancia”, reflexionó el obispo de Puno
El obispo de la Diocesis de Puno, monseñor Jorge Carrión Pavlish, presidió este domingo la Santa Misa en el Santuario de la Santísima Virgen María de la Candelaria. Meditó el evangelio, sobre Jesús es la vida, nosotros los sarmientos. Y Dios, Padre misericordioso y bueno, como un agricultor paciente, nos trabajan con esmero para que nuestra vida se llene de frutos. Explicó que, Jesús es el tronco de la vida, “quienes están insertados en ese tronco que es Cristo, de cada uno fluirá la vida del señor, somos parte de la vida de Cristo”, explicó.
Asimismo, recordó que, a causa de la palabra evangelizada por Jesús, los discípulos hoy son puros y darán frutos. Jesús explicó la relación con los hombres, quien escucha la palabra de Dios, no necesita podarse, porque la perspectiva es que están dando frutos, “Jesús no pide frutos a los discípulos, sino que crecen sin ninguna intervención o decisión, solo crece, porque escuchan la palabra de Dios”, indicó.
Finalmente, recordó que, el evangelio del domingo nos habla de la esperanza, la alegría y que Dios esta y vive con nosotros, “Jesús antes de irse a los cielos abrió su corazón y nos invitó a permanecer en él, para vivir con plenitud la vida y demos frutos en abundancia”, indicó el obispo de la Puno, en la misa del domingo.
