“Es sumamente urgente recodar a las personas que somos seres humanos que estamos en la tierra para construir y no destruirnos”, reflexionó el sacerdote Carlos Miguel Mestanza.
El sacerdote de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Carlos Miguel Mestanza, reflexionó sobre la humanización y deshumanización del ser humano, quien en muchas oportunidades ha demostrado crueldad, altanería y hasta odio por sus semejantes, quienes necesitan de su ayuda o acompañamiento.
En este aspecto, refirió que la humanización es un proceso que compromete el desarrollo de la persona hasta el último día de su vida, donde el ser humano debe procurar evolucionar no solo en aspectos tecnológicos y científicos, sino también avanzar con acciones en cuanto a su fe y servicio hacia Dios.
“En la mayoría de ocasiones nos creemos muy superiores a otras personas y creemos que, si la otra persona no tiene la misma posición económica, social, de trabajo, etc., ya es inferior que nosotros y los tratamos de la peor manera y eso no es lo que Dios, nos ha enseñado. Lamentablemente, el ser humano parece hasta un robot, porque no siente o piensa, solo actúa sin pensar, incluso que sus palabras podrían causar repercusiones en la otra persona”, dijo.