Vecinos del Jr. Rosario expresan su preocupación por la salud, ya que temen sufrir infecciones o enfermedades debido al consumo de agua no tratada
Los vecinos del Jr. Rosario, en el barrio Alto Huáscar de Puno, han alzado su voz de protesta ante la alarmante escasez de agua potable que padecen. Según los residentes, solo reciben el servicio de agua entre dos y tres días al mes, lo que les obliga a recurrir a un ojo de agua en el sector, del cual dependen incluso para su propio consumo.
Los afectados, alrededor de 12 familias, expresan su preocupación por la salud de sus miembros, ya que temen sufrir infecciones o enfermedades debido al consumo de agua no tratada. Esta situación los obliga a utilizar este recurso para la preparación de alimentos, lo que incrementa el riesgo de problemas de salud.
Ante esta crítica situación, los vecinos solicitan a la empresa EMSA Puno que se les brinde atención inmediata y adecuada. Además, piden ser abastecidos con cisternas de agua potable para garantizar el acceso a un recurso vital y mejorar sus condiciones de vida.