“Centrémonos en sanar nuestros corazones en esta época de espera del recuerdo del nacimiento de nuestro salvador Jesús”, enfatizó el vicario cooperador de la parroquia de la Catedral de Puno.
El vicario cooperador de la parroquia, la Catedral del Puno, Henry, se refirió a la importancia del Adviento, que significa «venida», el cual es el lenguaje cristiano que se refiere a la venida de Jesucristo. Así mismo, precisó que, la liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
Además, mencionó que en estas fechas no solo tiene que primar las cosas materiales sino las del corazón, que reconocen a nuestro Salvador como rey supremo del mundo, “hay que tener presente la importancia de este tiempo, y traspasar ello a los más pequeños de casa con las buenas costumbres que tenemos que aplicar, como por ejemplo las prioridades en la Noche Buena”, dijo.
En la misma línea, recomendó que el 24 de diciembre, apaguemos las luces de nuestras casas, alumbrando solo el nacimiento y que elijamos a un integrante de nuestra familia para que coloque la imagen del Niño Jesús en el pesebre, recemos agarrados de la mano para luego darnos un abrazo fraterno, de amor y perdón.
“Muchas veces estamos más al pendiente de los regalos, de la comida, de los juegos pirotécnicos, entre otros aspectos, y no nos ponemos a pensar que es lo que verdaderamente importa, que es el recuerdo de nuestro salvador”, agregó.