La tragedia sigue golpeando Gaza mientras los niños sufren las inclemencias de un invierno mortal, con más de 945.000 personas necesitando ayuda urgente para sobrevivir al frío
La crisis humanitaria en Gaza sigue cobrando vidas, y esta vez, un bebé de solo un mes y medio de edad ha muerto congelado en Deir al Balah, una de las zonas más afectadas por el invierno extremo. Según el padre del niño, Yihya Muhammad al Batran, intentó despertar a su hijo, Azm, en medio de la noche, pero al encontrarlo, vio que su cuerpo estaba completamente congelado, «como si estuviera cubierto de hielo». La falta de electricidad y calefacción es un factor clave en las muertes por frío, ya que el bebé no pudo recibir la mínima protección que necesitaba.
La historia de Al Batran es una más de las muchas tragedias que se viven a diario en Gaza, donde el frío extremo se suma a la desesperación de los cientos de miles de desplazados que se refugian en tiendas de campaña deterioradas, sin acceso a servicios básicos. Desde que comenzó la guerra, más de 945.000 personas necesitan ropa y suministros contra el frío para sobrevivir, una situación aún más crítica debido a la falta de ayuda humanitaria, bloqueos y la escasez de recursos.
El médico jefe del hospital Naser en Jan Yunis, Ahmed al Farra, ha reportado un aumento alarmante de muertes entre los más vulnerables, especialmente bebés, a causa de la combinación mortal de temperaturas gélidas, desnutrición y enfermedades infecciosas. «Los bebés llegan a nuestro hospital con marcas azules en sus caras y sangrando por la nariz y la boca», relató al Farra, quien advirtió que el frío está matando a más personas cada día.
La falta de suministros y refugios adecuados
La situación se agrava debido a que más del 80% de las tiendas de campaña en las áreas más afectadas de Gaza están severamente dañadas, lo que deja a los desplazados sin protección frente a los fríos intensos. La UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos) ha denunciado la falta de suministros, como mantas y colchones, que aún están esperando la aprobación de las autoridades israelíes para ser introducidos en la Franja de Gaza.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) también ha señalado que muchos niños desplazados llegaron a los campamentos con ropa de verano, pues fueron forzados a huir rápidamente de los bombardeos, y ahora enfrentan condiciones extremas que agravan su salud y bienestar.
Una crisis humanitaria sin precedentes
La ONU ha advertido que este invierno podría ser letal para muchas familias, no solo por las bajas temperaturas, sino por la mezcla mortal de enfermedades infecciosas, la falta de alimentos y la desnutrición. La situación sigue siendo desesperada, con miles de personas enfrentando la amenaza de muerte por frío, mientras la comunidad internacional pide una intervención urgente.