El titular del Midis enfrenta una indagación preliminar por presunto delito de negociación incompatible, mientras el escándalo por corrupción en el programa social sigue tomando fuerza
La Fiscalía de la Nación ha iniciado una investigación preliminar de 90 días contra el ministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, por presuntos delitos de obstrucción a la justicia y negociación incompatible. Este proceso se enmarca dentro de las indagaciones en torno al caso Qali Warma, programa de alimentación social.
El caso se intensificó tras la divulgación de un audio de 25 minutos que vincula a Carlos Guillén, cercano a la presidenta Dina Boluarte, con un intento de soborno hacia Noemí Alvarado, quien es testigo clave en la investigación y ex trabajadora de la empresa Frigoinca. En un giro reciente, Demartini denunció a Guillén por presunto tráfico de influencias, tras revelarse que este último habría ofrecido reuniones con el ministro y prometido beneficios a personas y empresas relacionadas con el programa Qali Warma.
La situación continúa desarrollándose y promete nuevas repercusiones políticas y judiciales.