Nicolás Maduro asume su tercer mandato como presidente de Venezuela en medio de acusaciones de fraude electoral, represión y la condena internacional. La oposición afirma que la lucha por la democracia continúa
Nicolás Maduro asumió ayer su tercer mandato como presidente de Venezuela, en un evento que ha generado controversia tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de las acusaciones de fraude electoral y falta de legitimidad, el mandatario venezolano se juramentó nuevamente frente a un nutrido grupo de seguidores.
La comunidad internacional, representada por el G7 y otros países, ha expresado su rechazo a la investidura de Maduro, calificándola de ilegítima. Un comunicado conjunto de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y otros gobiernos condenó enérgicamente la represión en Venezuela, apuntando especialmente contra los opositores políticos y la sociedad civil, entre ellos, la dirigente María Corina Machado.
Por otro lado, la oposición venezolana, que no reconoce los resultados de las elecciones de julio pasado, ha reivindicado la victoria de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo. González, reconocido por al menos 12 países, aseguró que la lucha por la democracia y por un gobierno legítimo continúa, a pesar del escenario adverso.
Mientras tanto, el presidente colombiano hizo un llamado a levantar los bloqueos a Venezuela y reiteró la importancia de continuar con el diálogo político entre ambos países. La tensión en la frontera, que abarca más de 2.200 kilómetros, sigue siendo un tema clave en la relación entre las dos naciones.
