El país se convierte en el primero del sudeste asiático en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, un logro trascendental para la comunidad LGBTQ+
Este jueves, Tailandia hizo historia al permitir que cientos de parejas del mismo sexo se casaran oficialmente, convirtiéndose en el primer país del sudeste asiático en reconocer el matrimonio igualitario. Este significativo avance es una victoria trascendental para la comunidad LGBTQ+, que durante más de una década ha luchado por obtener los mismos derechos matrimoniales que las parejas heterosexuales.
“Es el día más feliz de mi vida. Por fin hemos podido hacer lo que queríamos desde hace mucho tiempo”, declaró Pisit Sirihiranchai, quien se casó con su pareja de cinco años, Chanathip Sirihiranchai. La pareja se mostró emocionada de finalmente ser reconocida legalmente como una familia completa.
La legislación, aprobada por el Parlamento tailandés y refrendada por el rey el año pasado, otorga a las parejas del mismo sexo plenos derechos legales, económicos, médicos, así como derechos de adopción y herencia. Este histórico paso no solo representa el avance de los derechos LGBTQ+ en el país, sino también el comienzo de una mayor aceptación de la diversidad de género en la sociedad tailandesa, como destacó el primer ministro Paetongtarn Shinawatra en un mensaje grabado durante una boda multitudinaria en Bangkok.
En el centro comercial Siam Paragon, al menos 200 parejas se inscribieron para contraer matrimonio, caminando por una alfombra arco iris que simbolizó el apoyo al orgullo LGBTQ+. La celebración fue un evento inclusivo, con parejas de todas las edades y condiciones sociales, incluidos policías y figuras públicas, todos unidos por el derecho a amar y casarse. Entre las parejas, destacó una pareja de lesbianas de edad avanzada, que recorrió la alfombra del orgullo acompañada de confeti y música tradicional tailandesa.
Por otro lado, algunas celebridades y drag queens se encargaron de dar vida a la fiesta con actuaciones en un escenario decorado con corazones y flores arco iris, mientras la multitud ondeaba banderas del orgullo.
Este día es especialmente significativo para muchas parejas, como Nina Chetniphat Chuadkhunthod, una mujer transexual que celebró su boda con su prometido hace tres semanas y que, al igual que otras parejas, ahora podrá registrar su matrimonio. Para Chuadkhunthod y su prometido, este reconocimiento legal también representa la posibilidad de adoptar a su hija de 7 años, un derecho que solo se obtiene con un matrimonio formalizado.
El impacto de esta legislación ha trascendido fronteras, y como señala el abogado Kittinun Daramadhaj, presidente de la Asociación Rainbow Sky de Tailandia: “Esto podría ser un ejemplo para el mundo, porque ahora tenemos a Tailandia como modelo”. Sin embargo, la lucha no termina aquí. A pesar de este importante avance, los defensores de los derechos de las personas trans aún luchan por el reconocimiento legal de la identidad de género en el país.
Si bien Tailandia es el tercer país asiático en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de Taiwán y Nepal, aún queda trabajo por hacer para lograr la plena igualdad, especialmente para las minorías transgénero.
El reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo en Tailandia marca un hito histórico, pero los activistas continúan luchando por otros derechos fundamentales, como el reconocimiento de género para las personas trans, lo que refleja el arduo camino por recorrer hacia la verdadera igualdad para todas las personas, sin importar su identidad de género u orientación sexual.