«Solemne bendición de Candelas en honor a la Virgen María de la Candelaria»


Solemne Bendición de Candelas
Solemne Bendición de Candelas

Responsable: Yovana Panca Paucar

El 01 de febrero, el atrio del santuario de la Virgen María de la Candelaria fue el escenario de la solemne bendición de Candelas, a las 5:17 de la tarde, la sagrada imagen salió de la parroquia San Juan Bautista, mientras la feligresía, con velas en mano, esperaba pacientemente en el exterior. En ese momento, el párroco Carlos Alberto Londoño Enao dio la bienvenida a los asistentes y expresó: “Sean todos bienvenidos a este momento especial, dedicado a honrar, venerar y fortalecer la fe, alimentando el alma con la presencia de la imagen de la Virgen María de la Candelaria”.

Durante el acto litúrgico, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, recordó que, cuarenta días después del nacimiento de Jesús, María y José lo llevaron al templo para presentarlo y cumplir con la ley. Sin embargo, más allá de este mandato, aquel momento simbolizaba el encuentro del Niño Jesús con el pueblo creyente.

Durante el solemne acto de la bendición de Candelas, Monseñor explicó que los cirios son bendecidos en honor a la Virgen María, cuyo nombre «Candela» simboliza su papel como candelero de Jesús. «No hay candelero más bello e importante que ella», afirmó. Asimismo, destacó que la vela representa a Cristo, quien trae la luz de la vida eterna y la verdad que ilumina al hombre, disipando la oscuridad del pecado. «María es el depósito de esta realidad, por eso bendecimos estas ceras», concluyó.

Tras la bendición de las ceras que los fieles llevaron consigo, monseñor recomendó llevarlas a casa y encenderlas en momentos difíciles, como símbolo de la luz y protección del Señor. Recordó que, en generaciones pasadas, estas ceras eran encendidas y sostenidas por los moribundos en su tránsito de esta vida a la otra, un acto considerado un sacramental, similar a un sacramento. Con estas palabras, invitó a la feligresía a participar en el traslado de la Virgen hasta la Basílica Catedral de Puno.

Junto a Monseñor, participaron en la procesión los obispos de la Prelatura de Ayaviri, Benigno Condori Chuchi, y de la Prelatura de Huancané, Monseñor Giovanni Cefai, así como el rector del templo, Carlos Londoño Enao, el párroco de la Catedral, Carlos Miguel Mestanza, el capellán del Ejército, además de feligreses, creyentes y la ciudadanía en general.

Durante el recorrido, instituciones como el Gobierno Regional y la Municipalidad solicitaron a la sagrada imagen que derrame sus bendiciones sobre todo el pueblo puneño, pidiendo paz, unidad, trabajo y armonía.

Al llegar al atrio de la Basílica Menor de la Catedral, Monseñor Carrión Pavlich, tocó la puerta de la basílica menor, rememorando una antigua tradición. Con este gesto, se llevó a cabo el acto simbólico de la apertura de la Puerta Santa, que representa a Cristo como el único camino para llegar a Dios. Mientras tanto, la sagrada imagen ingresó al templo, esta vez de frente a la basílica.

Las solemnes vísperas concluyeron con el «Canto del Acatisto», una antigua y especial oración dedicada a las grandes solemnidades, en este caso, en honor a la Virgen María.