Tras un operativo aéreo, el avión se estrelló y sus ocupantes lograron escapar, dejando la nave destruida a 80 kilómetros de Manaos
El pasado domingo 2 de febrero, un operativo conjunto de las fuerzas de seguridad de Brasil logró interceptar un avión cargado con 500 kilos de droga que procedía de Perú. Este hallazgo se enmarca dentro del creciente tráfico ilícito en la región amazónica, donde las autoridades enfrentan un desafío constante por la proliferación de actividades del narcotráfico.
El avión interceptado, un Embraer EMB-810 Seneca con matrícula PT-RFU, había ingresado ilegalmente al espacio aéreo brasileño, siendo rápidamente detectado por el sistema de radares del Sistema Brasileño de Defensa Aeroespacial (SISDABRA). Ante esta violación, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) activó un protocolo de intervención que incluyó la movilización de aeronaves de combate y plataformas satelitales para monitorear el vuelo sospechoso.
El avión, que transportaba una carga significativa de marihuana y hachís, fue perseguido por los A-29 Super Tucano, un E-99 y un helicóptero H-60 Black Hawk. Tras una serie de maniobras de seguimiento, el avión fue obligado a aterrizar forzosamente a 80 kilómetros de Manaos, en una pista de tierra, aunque durante el proceso colisionó con árboles.
Los traficantes, al ver que su plan había sido frustrado, incendiaron la aeronave y se dieron a la fuga antes de que las autoridades pudieran llegar al lugar. La nave quedó completamente destruida, pero el hallazgo de la droga fue un golpe significativo contra el narcotráfico en la región.
Este operativo resalta la creciente presencia de tráfico de estupefacientes en el Amazonas y el papel crucial que juegan las fuerzas de seguridad para contrarrestar este tipo de delitos.
Fuente: La República