A través de radio Onda Azul, el párroco de la diócesis San Carlos Borromeo de Puno habló acerca de la pérdida de fe y el engaño espiritual


El poder de la oración
El poder de la oración

El párroco de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, expresado su preocupación ante la creciente confusión espiritual en la sociedad y destaca la importancia de la conversión y la confianza en Dios.

El párroco de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Carlos Miguel Mestanza, ha expresado su preocupación ante la creciente confusión espiritual en la sociedad, señalando que muchas personas han perdido la capacidad de diferenciar el bien del mal, permitiendo que el engaño y la desesperación los lleven por caminos oscuros.

Hizo referencia a casos en los que individuos que, en su afán de obtener resultados rápidos y favorables, recurren a prácticas esotéricas y rituales dudosos, en lugar de confiar en la fe y la providencia divina. «Es escalofriante ver cómo una persona puede llegar a pedir ayuda para hacer el mal, eso es una señal clara de que el demonio ha ganado terreno en sus corazones, hasta el punto de que ya no distinguen lo que es pecado y lo que no lo es», dijo.

Sin embargo, también destacó que en su trabajo sacerdotal ha sido testigo de muchas historias de conversión dentro de los centros penitenciarios, donde personas que han cometido crímenes atroces llegan a reflexionar sobre sus acciones y buscan el arrepentimiento sincero. «Dios puede ser una luz en la oscuridad de la cárcel, he visto corazones transformarse, personas que han dejado atrás el alcohol, las drogas y han optado por un camino de redención», enfatizó.

Asimismo, ejemplifico que, la estrategia del mal es sembrar dudas en el corazón de las personas, haciéndoles perder la confianza en Dios y empujándolos a buscar soluciones materiales y pasajeras. «El demonio es el padre del engaño, su objetivo es alejarnos de la fe, hacernos creer que Dios no escucha nuestras oraciones, que la misa, la confesión y la oración no sirven, así nos vuelve vulnerables a sus trampas», explicó.

Motivo por el cual durante su reflexionó, instó a la comunidad a fortalecer su fe y no caer en la desesperación. «La verdadera respuesta no está en prácticas oscuras ni en soluciones fáciles, sino en el amor, la paciencia y la confianza en Dios, la conversión y el cambio son posibles para todos, siempre que estemos dispuestos a abrir nuestro corazón a la luz divina», expresó.