Padres de familia expresaron su indignación, al señalar que la condición de sus hijos no solo persiste, sino que ha ido empeorando con el tiempo
A un año de la intoxicación masiva por alimentos del programa Qali Warma, estudiantes del colegio Gamaliel Churata del distrito de Cabana continúan presentando graves secuelas.
En una reciente visita del equipo de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos (UDAVID), se registraron precisos momentos en que una escolar se retorcía de dolor y tuvo que ser llevada al centro de salud, evidenciando que los malestares no han sido superados.
El equipo especializado llegó al distrito cabaneño para evaluar y recoger información sobre el impacto que dejó este hecho en la salud física y emocional de los escolares.
Padres de familia expresaron su indignación, al señalar que la condición de sus hijos no solo persiste, sino que ha ido empeorando con el tiempo.
